Aqui dejo un poco mas.... Una vez mas... Perdón por los tacos!!!
A la hora del recreo, mientras bajo las escaleras, me entra el acojone. ¿Y si dice algo? No, no, no, son paranoias… Igual no me ha escuchado, igual no dice nada. ¿Y si me ha oído?, ¿y si dice algo?. No, tengo que hablar con ella. ¿Y que le digo? La puedo tantear.
Pero no se donde puede estar. No se a que curso va, ni quienes son sus amigas. Mierda.
De repente, como si el destino me leyera el pensamiento, la veo, en un buen sitio, recogido y solitario: el hueco de la escalera, sentada, sola, mirando una hoja de papel en blanco. Que rara es la jodida.
Cuando me acerco veo que esta escuchando un mp3. Me siento a su lado, a ver si se da cuenta de que estoy ahí. Se da cuenta. Se quita los cascos.
Me mira y levanta las cejas. Lleva gafas, con los cristales rectangulares y montura al aire. Las patillas son verdes, igual que sus ojos.
-¿Hola?
-¡Hola!- intento ser jovial. No cuela.
-No voy a decir nada, no te preocupes.
Que directa. Un problema menos.
-Es tu vida la que estas destrozando, no la mía.
Esto me toca la neura. Otra hermanita de la Caridad no, por favor.
-Oye, oye, déjalo, que te veo venir. No te creas ahora que te vas ha hacer mi mejor amiga y que tus sabias palabras y tu amistad incondicional salvaran mi alma perdida.
Me gusta mi alma como está.
-No pretendo salvar el alma de nadie. Y eso no eran palabras sabias, eran sinceras y tampoco quiero hacerme tu amiga. Lo último que le falta a mi vida redonda es una amiga bulímica, ya tengo suficientes problemas.
Ha dicho la palabra prohibida. Merece mi admiración, pero me pico con lo de los problemas.
-¿Tienes muchos problemas? No conozco a mi padre. Mi madre se ha casado dos veces, para divorciarse y exprimir a sus maridos, los dos ricos, primero para comprarse juventud y segundo para tenerme entretenida a mi. Y como vio que el dinero no me entretenía me encerró en un centro del que mejor que no sepas nada.- Ay, debería pensar antes de hablar.
-Mi padre murió en un incendio. Con el se fue mi casa y todo lo que teníamos. Ahora tengo que hacerme cargo de mi hermana y de mi madre, que se pasa todo el día colgada con los somníferos y el tabaco. Además soy asmática. Por lo menos el seguro nos pago una pasta y no tengo que preocuparme por el dinero... De momento.
Me siento culpable. O me miente o soy una bruja. Decido fumar la pipa de la paz. Cojo uno de los cascos que llevaba y me lo pongo. Me suena la canción, pero prefiero no preguntar. Ella se pone el otro. Nos quedamos así, escuchando, hasta que acaba la canción.
-¿Quieres salir esta tarde a dar una vuelta? Es viernes.- ¿Es viernes? ¿Pero que me pasa?
¡No la conozco de nada! ¡No se ni su nombre!
-Vale. No tengo nada mejor que hacer.
Gracias por tu sinceridad…
-¿Quieres que vayamos al centro?
-Bien. Podemos ir al cine. Así no tendremos que hablar mucho y no se creara situación incomoda.
Enarco una ceja. Su sinceridad aplasta.
-¿Cómo te llamas?
-Martina.
-Que nombre mas raro.- Su sinceridad también contagia. – Yo soy Adriana.
-Gracias. Me gusta mi nombre.
Suena el timbre. Recoge sus cosas, se levanta y se va. Y yo ahí me he quedado, mirándola como si fuera tonta.
Me doy cuenta de que en todo el rato que hemos hablado, ninguna ha sonreído en ningún momento. Que par de amargadas.
Estoy en clase de Historia, pero no me entero de nada. ¿Qué me ha pasado? Le he contado mi vida a una chiflada que no conozco de nada. Siempre he tenido el defecto de no poder evitar ser sincera, ¡pero tanto!
-Martina, ¿que acontecimiento es considerado el inicio de la Revolución Francesa?
-¿Perdón?- estaba en mis mundos y no me he enterado de nada.
El profesor resopla:
-Que qué acontecimiento es considerado el inicio de la Revolución Francesa…
-El asalto a la Bastilla.- Sonríe, me he ganado su perdón. Vuelvo a mis mundos.
A ultima hora salgo y me la encuentro apoyada en una pared. Me saluda tristemente con la mano para que me acerque.
-Hola. -Por lo menos esta vez no ha intentado parecer feliz.- Después de que te has ido me he dado cuenta de que no tengo ni tu móvil.
Intercambiamos números.
-¿Tienes que ir a casa a comer por obligación?. No me apetece volver al mía. Podemos ir a comer por ahí.
-Creía que tú no comías.-Creo que la he cagado...
- No, en realidad era por ti, ¿tendrás hambre no?.
-Pues si. A mi tampoco me apetece volver a mi casa, pero a las seis tengo que ir a buscar a Marga al colegio.
-¿Marga es tu hermana?
-Si.
-Vale. Podemos coger el 25, que nos deja en el centro.
-Bien.
Mientras cruzamos el recreo, todo el mundo se nos queda mirando. En realidad la miran a ella, pero estoy a su lado y me siento incomoda. No me gusta que me miren.
-¿No te molesta que te miren?
-¿Quién me mira?
-Todo el mundo.
-¿Por qué?
-Los chicos porque eres guapa y las chicas porque te envidian. ¿No te habias dado cuenta?
-No.
Mentira. Se habia dado cuenta, pero no lo quiere decir. Lo dejo pasar.
Hacemos el camino hasta la parada hablando del instituto. Tenemos la misma edad pero ella va a cuarto, ha repetido.
-¿Tú que haces?
-Hago humanas, pero a este paso igual me tengo que poner a trabajar antes de terminar.- Es verdad que tenemos dinero, lo del seguro, pero si se gasta y no se gana…
-Que ironía. Yo no quiero estar allí y me obligan, tú quieres estar y no puedes.
-Yo lo llamaría putada más bien.
Llega el autobús. Entramos y viajamos en silencio. Delante de nosotras hay una señora vieja con un montón de bolsas. Habla muy animosa con un cuarentón calvo que esta de pie. Me la quedo mirando. Por fuera es vieja, pero por dentro, probablemente, sea mas joven que yo.
PD: Lo de la revolución francesa está bien no?? el asalto a la bastilla es considerado el principio?? Si no es así, corregidme plis!!
PD2: CON ESTE MENSAJE PASO DE NINFA A GORGONA!!!!