PRESENTACION DEL PERSONAJE, AQUI

Mi nombre es Marie Margaret Reynolds, pero cada vez que me preguntan como me llamo, debo decir Molly…un nombre vulgar y de mal gusto.
Soy hija de una perfecta desconocida, de la que padre se enamoro perdidamente en un viaje a América, y con la que se caso poco tiempo después.
No la conocí, solo se que murió por darme a luz.
Padre dice que eso fue un acto de amor. Yo creo que fue egoísta.
Pero la comprendo, supongo que cualquiera que sepa que Circe anda tras suyo, preferiría morir.
Pero yo se la verdad. No murió por mí, murió por ella. Padre se enteró de quien era realmente, poco tiempo después de mi nacimiento…y fue ahí que considero que mi verdadero nombre sería un atentado contra mi integridad. Cambiamos de hogar. Cambiamos de vida. Cambiamos de identidad.
Cuando cumplí 6 años, me internó en la Academia Spence…sin saber que en vez de alejarme de la magia que se ocultaba en mí, me estaba acercando.
Cada día que pasa me siento mas sola, y mas poderosa; se que terminaré destruyendo todo si no logro controlarme...pero me es imposible…se que no debo entrar en los reinos…pero no puedo evitarlo…
Mientras tanto, solo seré Molly.

Me bautizaron bajo el nombre de Lily Nightwish, pero nadie me llama así, soy Zuna, de Azucena, Lily en Castellano. Mi familia, por parte de madre, son españoles emigrados a América. Allí es donde mis padres se conocieron. Padre comenzó siendo un simple comerciante de origen francés, aunque gracias a sus esfuerzos, ahora nuestra fortuna es enorme. Nos mudamos unos años atrás a Londres, cuando tenía 13 años, y acabo de llegar nueva a Spence, con 15. Las condenadas "normas" de la sociedad critican terriblemente a Fátima, mi madre, puesto que ella, trabaja, no por necesidad, sino por placer, disfruta enseñando... Historia, en Spence. Y para colmo, nació en Marruecos, cosa que da lugar a más habladurías todavía.
Ando un tanto desorientada, estoy en el carruaje con mi madre de camino a la academia... y temblando: hay mucha mezcla de nacionalidades y sangres en mi familia, y pese a que estoy acostumbrada a hacer caso omiso a los rumores en lo que a eso concierne, temo hundirme aquí.

Mi nombre es Tristana, Tristana Von, en honor a mi hermano mayor. Yo sí que conocí a mis padres, y de ellos he heredado una gracia y elgancias que se revelan en cada gesto mío, en cada ligero levantar de mi talón para dar un paso simplemente perfecto.
Aunque me crié en Francia y Alemania gran parte de mis quince años, por mis venas fluye la rebeldía y el caracter irlandés que me llevan a luchar hasta el último segundo por todo aquello que deseo; y la nobleza de los bretones, por lo que mi palabra es siempre la más firme y mi juramento jamás se rompe o incumple.
La verdad es que siempre fui brillante en la escuela, al igual que mis cuatro hermanos: Rila, de veinticinco años, Felipe, de trece, Martina, de ocho y el gran Tristam Von, mi hermano mayor, un héroe en mi estirpe que reluce como el sol. Mis aptitudes para las matématicas, lógica, artes y lenguajes sorprendieron en alto grado a mis profesores, por lo que siempre fui un paso por delante de todo el mundo en mi escuela.
He de decir que jamás me mezclo con gente de la farándula o que tenga un rango inferior al mío, aunque si alguien merece mi amistad o mi protección, si lo creo conveniente y estoy por la labor haré lo que pueda por esa persona.
Llegué a Spence hace tres años, tiempo en el que he conseguido ganarme la admiración de todos los profesores, después de que mi hermano Tristam considerase que necesitaba un lugar apropiado para mis aptitudes mentales desde poder observar con detalle a la futura sociedad inglesa, aunque todos los fones de semana viene a darme clases particulares sobre temas de vital importancia para mi futuro.