no jueges con fuego o...

os dejo lo de la nota.... aber si sabeis a qué se refiere noe con eso..... jeje

siigue pronto que esta suuuuper interesante

se pone interesante!

me tienes muy intrigada!!! sigue pronto!!!

Pues dios.. haber como se ponen las cosas, espero que escribas pronto. Muy bueno.

Todo el mundo me mira. Supongo que será normal después de lo que ha pasado, pero debo de admitir que me irrita. Cojo del brazo a Cris y le aprieto, me mira a la cara y por la expresión que tengo, sabe enseguida lo que me pasa.
- Vamos al baño anda... -me dice mientras se encamina por el pasillo.
Una vez en los lavabos, me siento mejor, sin el peso de cualquier mirada. Estamos un rato hablando y Cris me cuenta lo que ha ocurrido estos dos días, aunque no hay nada nuevo ya que por fin hemos terminado todos los exámenes y hemos entregado todo los trabajos, en dos días terminamos.
- Tenías que ver la cara que puso Rox cuando se enteró de lo tuyo con Eric...- asoma a su cara una sonrisa pícara.
- ¿A seguido tonteando con él? -ai..."¿Por qué seré tan celosa?".
- Sí, eso no lo dudes. No piensa parar hasta que lo consiga, pero eso no ocurrirá.
-¿Y Eric como le contesta? -no puedo evitarlo, ¡necesito saberlo!
- Pues ignorándola, ¡como ha hecho hasta ahora! Tu estate tranquila que es tuyo y de nadie más- esto hace que estallemos las dos en carcajadas.

Suena el timbre y me veo obligada a someterme otra vez a la inspección de todos mis compañeros. Entro a clase con Cris y veo que Eric está sentado en su sitio. Le miro y le regalo la mejor sonrisa que puedo. Él a mí también me obsequia con una de las suyas, preciosa y carismática.
Damos todas las clases, aunque la mayor parte del tiempo lo pasamos hablando, ¿qué vamos a hacer? ¡Es el penúltimo día! Incluso en la clase de historia no tengo que contestar ninguna pregunta, aunque no estoy segura de si Eva no me ha preguntado por mi situación o porque se ha cansado de mis equivocadas respuestas.
Cuando ya termina la última clase, Eric se me acerca y me dice en un susurro:
- Acuérdate: hoy alas siete en el parque, ¿vale?
Asiento y me da un repentino beso en los labios, lo cual me produce un cosquilleo que empieza desde la tripa y se extiende por todo el cuerpo. Cuando aparta sus labios de los míos miro a la derecha y veo como Rox nos observa. Su mirada parece que quiere matarme, pero yo lo único que hago es sonreírle, cosa que parece que le molesta. "Es mío".

Cuando llego a casa, a las tres de la tarde pasadas, mi madre tiene la comida preparada y nos sentamos los tres a comer. Aunque salga tan tarde del instituto, mis padres siempre me esperan.
Hoy he recuperado la alegría que, antes, siempre reflejaba mi cara. Mi madre se da cuenta de ello y hace que esté más tranquila y relajada, ella y mi padre también se van recuperando poco a poco, aunque con muchas dificultades.
Comemos y hablamos sobre el tiempo, que ahora que es verano, hace un tiempo espléndido. Pero cuando empezamos con el postre, natillas caseras, mi madre cambia de tema.
-Evelin, tú ya sabes lo necesario que nos era el dinero que aportaba Noe- se le entristece la cara-. Tu padre y yo hemos estado pensando y hemos decidido que deberías ocupar el puesto de Noe en la finca Druswid. Encima, como ahora terminas el instituto, tendrás tiempo de sobra para ir allí y limpiarla. ¿Qué te parece?
¿Ir al sitio donde trabajaba mi hermana? ¿Al mismo sitio que hizo que cambiase de aquella manera?
-Me parece muy bien- contesto.
Si. Seguramente en ese sitio podré descubrir la causa del cambio de mi hermana. Puede que gracias a eso, sepa cual es el secreto que trataba de guardar. Y quizás con eso, descubra la causa y al culpable de su muerte. Voy a hacer todo lo posible por averiguarlo. Lo juro.

bueno, tardaré unos días en seguir escribiendo, esque tengo que ir a casa de mis abuelos a pasar allí un par de días, pero seguiré escribiendo en cuanto llegue.....
gracias por leerme, espero que os vaya gustando la historia!!!

Hola...
Pues ya sabes que a mí también me tienes pegada a mi portatil todos los días. jajajaja
Así que bueno, espero que los días con tu abuelo te sirvan de inspiración, de paso que nos pones un buen cacho.
La verdad yo muero por leer que ocurre.
Bueno, byee.
XoXo

ya estoy, aber si os gusta este capitulo...jej

VIII
Cuando llego al centro del parque, veo, como la pasada vez, a Eric apoyado en la fuente, pero esta vez no está solo. Roxana está a su lado. Conforme me acerco a ellos, Roxana, que ya se ha dado cuenta de mi presencia, se acerca más a él. "La odio, sólo intenta fastidiarme y darme celos para acabar con lo nuestro, pero no voy a caer en su juego". Llego hasta donde ellos y Eric me mira suplicándome ayuda.
-¡Anda! ¡Si estas aquí Evelin!- dice mirándome con desdén.
- Si, ya ves- le sonrío intentando disimular lo mucho que me irrita que esté con Eric.
"No debe darse cuenta de que estoy celosa, si no harás que se sienta ganadora Evelin" me digo mí misma. Al decir esto Eric se libera de ella y me agarra de la cintura. Roxana ve la reacción de este y me mira con furia, y yo le respondo con una mirada llena de orgullo y altivez. "No me vas a ganar" le advierten mis ojos.
- Que pena que no pueda estar con vosotros pero es que me tengo que ir- se acerca a Eric y oigo como le susurra al oído- ya nos veremos- este le aparta cuando le intenta dar un beso, pero Roxana le sonríe como si hubiese llegado a darle un beso.
A mí ni siquiera me mira. Veo como se va alejando, contoneandose, sabiondese obserbada por mí, y esperando serlo por Eric. le miro con miedo a descubrir que la mira pero me encuentro con sus ojos que me observan.
- La próxima vez tenemos que quedar en un sitio que nadie conozca. Odio a Roxana- me río. Me alegra y me tranquiliza escucharle decir eso, los dos pensamos igual, no sé por qué le tengo tanto miedo a esa... a esa zorra.

Vamos otra vez a la piedra y nos apoyamos contra ella. Noto el brazo fuerte de Eric agarrándome la espalda. Tengo mi cara sobre su hombro y su otra mano me acaricia el cabello. Nunca imaginé que llegaría a estar tan a gusto con una persona.
- ¿Qué tal llevas lo de tu hermana?- sé que tenía miedo a preguntarme esto pero al final lo ha hecho y me alegro, sé que se preocupa por mí. Encima, ardo en deseos de contarle todo lo que pienso y quiero hacer.
Le enseño la nota que Noe tenía (siempre la llevo encima), le explico cual era el símbolo que había visto anteriormente y mis sospechas de que eso pudiera ayudarnos a encontrar la causa de la muerte de mi hermana.
- Ya que la policía a desistido- digo intentando controlar la rabia que brota del interior de mi cuerpo- yo seré la que busque el porqué de todo.
- Yo te ayudaré- Eric me coge de la mano y me la agarra con fuerza-. ¿Qué crees que quería decir con la nota? "En el instante creado con la combinación de Dios con la naturaleza humana,..." - empieza a recitar el pequeño texto que yo, después de tanto leerlo y analizarlo, he acabado aprendiéndolo de memoria.
- No lo sé, pero voy a intentar descubrirlo sea como sea. Y...- no se sí contarle lo de mi nuevo trabajo porque incluso a mí me da miedo lo que he decidido hacer.
- Y ¿Qué?- insiste para que se lo cuente.
- Mis padres me han pedido que ocupe el puesto de mi hermana en la finca.
Se me queda mirando, perplejo. Ya le había contado lo que pensaba de aquella casa y a él tampoco le gustaba nada dicho edificio.
- Les habrás dicho que no, ¿no?
- No, les he dicho que sí.
Me agarra con fuerza, como si no quisiera que escapara.
- ¿No te das cuenta? Si hizo que tu hermana cambiara tanto... ¡no pienso dejar que tú corras ese riesgo!- habla con firmeza, y noto en su voz la preocupación que todo esto le ha causado.
- Tienes que entenderme, puede que así sepa cual es el significado de esa nota, puede que descubra el secreto de mi hermana, y más aún, ¡puede que encuentra al asesino de mi hermana!- una lagrima resbala de mi mejilla, Eric la seca con su dedo, suavemente, con la mayor delicadeza posible.
Tras un momento de silencio Eric empieza a hablar:
- Está bien, pero irás con migo.
- Eso sí que no lo puedo permitir. Ya sabes que Noe no fue la única en cambiar, también lo hizo Marcos- recuerdo ver a mi hermana con su novio, los dos callados, con la mirada apagada, como dos almas en pena.
- Lo sé, sí. Pero correré el riesgo. No pienso dejarte sola en todo esto, si nos pasa algo, nos pasará a los dos- voy a contestarle pero impide que las palabras salgan de mi boca con un beso.
Sus labios se aprietan contra los míos. Sus manos sujetan mi cabeza por los lados y las mías agarran su espalda, fuerte y ancha. Tengo los ojos cerrados pero lo veo, lo siento. El empieza a bajar sus brazos, acarician mi espalda y estas se detienen al llegar un poco más abajo.
Ninguno de los dos quiere parar, pero en ese momento suena mi móvil. Lo oigo vibrar dentro del bolso pero no quiero apartarme de Eric, prefiero que siga sonando. Cuando ya va por el tercer toque Eric se para.
- Tendrás que cogerlo- me sonríe.
Le robo un último beso y me apresuro a cogerlo.
-¿Si?- nadie contesta, miro el número del que me están llamando pero no lo conozco-, ¿si?

Roxana es una zorra....
Y me encanta eric como quiere `protegerla en todo momento
sigue cuando puedas!

me encanta me e enganchado a ber cuando escribes mas

ya lo siento por haber tardado tanto en escribir... peo es que no estaba muy inspirada.... recordad que encuanto os canseis de la historia decirmelo y yo paro...jeje.... espero que os guste....

X
Ayer me lo pase como nunca. No hicimos nada en clase. Nos dieron las notas a primera hora de la mañana y después nos dejaron hacer lo que quisiésemos. Aguanté los coqueteos que Roxana le dedicó a Eric, encima, él la ignoró totalmente.
A la tarde, como le prometí a Cris, fuimos de shopping. Me compre bastante ropa y un nuevo bañador para el verano. Nos recorrimos las calles de arriba abajo y no nos dejamos ninguna tienda sin mirar. Fue un día genial.
Pero hoy... en cualquier momento Eric llamará a la puerta. Intento tranquilizarme escuchando música pero me es imposible. Las piernas, los brazos,... todo mi cuerpo tiembla ante la idea de lo que hoy voy a hacer.
"Triiiiiiiinnn.....". Es él. ¿Estará tan nervioso como yo? Con el móvil en un bolsillo y la nota de Noe en el otro bajo las escaleras corriendo y salgo al encuentro con Eric. Le veo tranquilo y seguro, no como yo.
- ¿Nerviosa?- me pregunta.
- No veas... - le agarro del brazo con fuerza.
- ¿Dónde has quedado con Cris?
- En la siguiente esquina.
Llegamos a donde Cris espera y emprendemos el camino en dirección a la finca, que está a diez minutos más o menos. Mi amiga está nerviosa al igual que yo.
- No tienes que venir si no quieres... - le vuelvo a recordar.
- Pero quiero.
Durante los diez minutos hablamos sobre nuestros planes para este verano. Después de lo que ha pasado, este año mis padres y yo no vamos a ir de vacaciones, y tampoco es que me apetezca mucho. En cambio, Cris ya las tiene totalmente preparadas: La semana que viene va a ir a Roma en crucero ¡Qué vacaciones! Eric todavía no está seguro si ira o no, ya que su padre, por asuntos de trabajo, no tiene mucho tiempo y su madre ni ha hablado del asunto.
Tras llegar al final de la calle Redsud nos paramos delante de la gigantesca casa que se alza solitaria, rodeada de árboles, arbustos y plantas de todo tipo.
- ¿Entramos?- la voz me tiembla.
Como si hubiera oído mi pregunta, la puerta de la finca se abre, y aparece un mujer de considerable edad, con el pelo blanco por las canas y recogido en un trabajado moño. Va vestida con un vestido gris, y nos espera en el umbral de la puerta apoyándose en un bastón de madera tallado. Nos hace una mueca para que vallamos a dónde ella.
Subimos las escaleras de la finca y nos quedamos en el porche, frente a ella.
- Entrad niños- reconozco la voz, fue ella la que me llamó por teléfono.
Miro a Eric, nerviosa. Él me intenta tranquilizar con una dulce sonrisa, y reconozco que lo hace. Estando él me siento más segura.
Entramos en la casa. Al entrar, nos encontramos en un gran recibidor. La anciana abre una puerta que se encuentra a la derecha y pasamos por ella. La estancia en la que nos hemos metido está oscura. Las cortinas están echadas, y de una esquina de la habitación una débil luz nos alumbra. La dueña enciende una lámpara y empiezo a ver la estancia con claridad. Estamos en el salón, grande y lujoso. La decoración es rústica y elegante. A un lado se encuentra la chimenea, que al estar encendida, desprende la débil luz que nos había alumbrado al principio. Frente a ella esta una pequeña mesa de cristal, sujetada por unas pequeñas patas de madera, talladas también. Al otro lado del salón, unas grandes, fuertes y preciosas escaleras, unen el primer piso con el segundo.
La anciana se sienta en uno de los antiguos sofás que están alrededor de la mesa.
- ¿Quién de vosotros es Evelin Llorente?- pregunta mirándonos de uno en uno.
- Yo- respondo, procurando que no se note el temblor en mi voz.
Cris, que está sentada junto a mí me agarra la mano para que me tranquilice, y yo vuelvo a mirar a Eric, quiero saber que está ahí, con migo.
- Bien... - dice la anciana y se para a pensar- veo que te has traído a tus amigos... permitiré que estén aquí y que te ayuden, como lo hice tu hermana. Pero, como se lo dije ha ella sólo pagaré a una persona, ¿entendido?
- Sí- dice Eric viendo que yo no respondo.
Lo que ha dicho ha hecho que recuerde a Noe y a Marcos, y al mismo tiempo su comportamiento.
- Bueno, por hoy no harás nada. Pero mañana venir por la mañana, me da igual a qué hora.
- De acuerdo- le contesto recobrando la voz.
- Acuérdese de apuntar las horas que trabaja en esta libreta- extiende la mano y me da una libreta y un llavero con tres llaves-. Esta llave es para las puertas de la casa y esta es la del garaje -hace una pausa, y aunque pensase que su cara no podía reflejar más seriedad, lo consigue y adopta una expresión que le hace adquirir más tenebrosidad-. Quiero que haga sólo su trabajo, que no es más que limpiar. No toque nada si no es para eso. Tenga cuidado, hay cosas muy valiosas en esta casa.
Nos acompaña hasta la salida. Y dice adiós con la mano y cierra la puerta.

sigue por favor!! estoy enganchadisima

no me gusta...

ME ENCANTA!!!!!!!!!!

sigue escribiendo pliss

os dejo aqui a los personajes más importante, son así más o menos como me los imagino.....


ROXANA:

EVELIN:

CRIS:


NOE:


MARCOS:


ERIC:


DUEÑA DE LA FINCA:

el que no me convence mucho es Eric.... pero esque no encuentro a ninguno tan guapo a como el que me imagino....jejjeje...

"Triiiiinn...". Bajo corriendo las escaleras, es Eric el que llama a la puerta. Como ayer, hemos quedado que pasaba en mi busca a las once y cuarto y luego, con Cris, iríamos a la finca.
- ¡Hola!- me dice sonriendo y dándome un beso.
- ¡Hola! ¿Qué tal ayer con tu padre?- le pregunto sabiendo que era la primera vez que estaba con su padre desde hace un mes.
- Bastante bien, se alegró mucho de mis notas -noto que no quiere hablar mucho del tema.
- Me alegro- me agarra de la cintura y seguimos caminando al encuentro de Cris.
Al final, llegamos a la finca. Saco las llaves del bolso y abro la puerta principal. Nos quedamos en el vestíbulo.
- ¿Señora?
- Evelin... ¿no te acuerdas que dijo que hoy no estaría?- me salta Cris con una expresión de sabelotodo que adquiere a menudo.
- Es verdad...
- Y ¿dónde estarán las cosas para limpiar?- me pregunta Eric.
- Eso no me lo dijo. Tendremos que buscar.
- Me da un miedo este sitio...
- ¡No seas tonta Cris!- empieza a reírse Eric- ahora abrimos las cortinas y las ventanas para dar más luz a esta casa.
- Vamos a empezar a buscar.
Cruzamos la puerta que lleva hasta el salón. El fuego de la chimenea da la luz suficiente para que Eric y Cris empiecen a abrir todas las cortinas y las ventanas. Yo, en cambio, abro una puerta que se encuentra al fondo de la habitación, no la había visto la primera vez. "No veo nada, ¿dónde está el interruptor?" Palpo con la mano la pared y lo encuentro. Hágase la luz. Lo que me encuentro al iluminarse la habitación son libros. Muchísimos libros. La biblioteca es grande y sus paredes están cubiertas por estanterías llenas de libros. En el centro hay dos sofás y una pequeña mesa. Me encanta, el lugar más bonito de toda la finca seguro.
Vuelvo a cerrar la puerta y me dirijo escaleras arriba. Por detrás me siguen Eric y Cris que ya han terminado de dejar pasar hasta el último rayo de sol. Las escaleras son anchas y robustas. Llegamos a arriba y otra vez está todo oscuro. ¿Es que la dueña de esta casa no conoce el significado de la iluminación? En el pasillo hay tres puertas a cada lado. Una en frente de la otra, y al final, otras dos, más grandes y bonitas. Vamos de cuarto en cuarto y abriendo otra vez todas las cortinas y ventanas. Los primeras cuatro habitaciones son dormitorios y en cada una hay dos camas, un armario, una mesa y un sillón. Los siguientes dos cuartos son de baño, ambos con una bañera antigua, un lavabo y un pequeño estante.
- ¿Os habéis fijado que los dos lados del pasillo son totalmente iguales?- observa Cris.
- Sí, simétricos- me uno a su descubrimiento- y parece que nadie ha estado en ellos desde hace bastante.
- Veamos que hay en el último cuarto- Eric se adelanta a abrir las últimas puertas del pasillo.
- Es precioso- es lo único que consigo decir al encender la luz.
Una cama de matrimonio grande y lujosa se aposta contra la pared. Está cubierta por unas cortinas que están recogidas en cuatro vigas alzadas a cada esquina de la cama, es muy antigua. A cada lado de la cama hay una mesilla, las dos iguales, rusticas, como la mayoría de la decoración. A un lado del cuarto, un enorme ventanal cruza la pared, cuyas cortinas corro enseguida para que la luz bañe toda la estancia. Contra la pared de en frente, empotrado, se halla el mayor armario de toda la casa. Con unas puertas de madera tallada y unos cajones con tiradores de oro, o eso parece. En ambas esquinas de la estancia hay una puerta que la comunica con los aseos que hemos visto hace poco. Voy fijándome en cada detalle. La pared, pintada de un rosa salmón es rugosa, y ocho grandes vigas de madera sobresalen de ella, lo que hace parecer un dormitorio de la época medieval.
- Este será el lugar más bonito de toda la casa- murmura Cris- sin duda alguna.
No le cuento el descubrimiento de la biblioteca, y mucho menos le digo que para mí la biblioteca es el mejor rincón de la estancia. "Ai... no me entendería, odia los libros. Seguro que es la habitación que menos le gusta cuando la vea". Volvemos a bajar a la planta de abajo y una vez en el vestíbulo decidimos entrar por la otra puerta del vestíbulo. Esta lleva a la cocina. Una cocina enorme, con cazos colgados del techo, cajones y armarios cubriendo una "L" de la habitación y sobre ellos una encimera de mármol rojizo con betas negras. En el centro una mesa alta, con un par de sillas alrededor.
- Está todo impecable... - murmuro, estoy alucinada, parece que nadie la hubiese utilizado nunca. No hay ninguna mancha, solo el polvo que se ha ido acumulando desde que mi hermana dejó de limpiarla, y lo mismo pasa con toda la finca.
- Por aquí estarán los productos de limpieza... quizás aquí... - Cris abre una puerta que está al fondo de la cocina, enciende el interruptor-. Sí, aquí están.
- Me parece que no vamos a tener mucho trabajo.
- ¿Pues?- Eric me dirige una mirada confusa.
- ¿No os habéis fijado que lo único que tenemos que quitar es el polvo? No hay manchas, no hay suciedad... sólo polvo. No parece que viva alguien en esta casa.
- Quizás así sea... - me contesta Eric.
- Y ¿esa mujer?
- Puede que sea su dueña, es más, seguro que lo es, pero eso no quiere decir que viva aquí- explica.
- Bueno, ¿empezamos?- Cris ha cogido un trapo y una escoba. Junto con latas de conservas y paquetes de arroz, garbanzos, azúcar, etc. hay por lo menos siete escobas, y decenas de pañuelos.
- Sí- yo también cojo uno de cada-. Pero tenéis que fijaros en todo ¿de acuerdo? Acordaros que en esta casa puede estar la causa de la muerte de mi hermana. Cualquier cosa extraña decidlo ¿vale?
- Vale- me responden los dos al unísono.
Cris se queda limpiando la cocina, Eric la parte de arriba y yo el salón.
Barro todo el suelo y cuando me dispongo a quitar el polvo de la mesilla del comedor veo una nota.
"Srt. Llorente:
Mañana quiero que se dedique al jardín. Riegue todas las plantas, los arbustos y árboles con la manguera que encontrará en la parte trasera de la finca. Quite los rastrojos y quémelos.
P.D: Se me olvidó decirle que todos los días debe echar leña al fuego, no deje este se apague en ningún momento. La encontrará en el chamizo de fuera.
Sra. Heltond"

haber si os gusta...

sigue por favor! se esta poniendo super interesante!

esta genial menuda historia que tienes aqui montada esto para un libro
me he enamorado de eric

muy bueno sacerdotisa me gusta mucha sigue escribiendo asi
y aber si escribes pronto

muchas gracias por los comentarios!!!
acia la noche escribire algo y no volvere a escribir asta el proximo viernes o asi xk me voy de vacaciones.... pero para hoy intentare escribir bastante... me alegro de ke os guste!!y gracias!!